La Cité Saint-Pierre es un lugar para alojarse y un lugar para encontrarse y compartir.
Acoge a peregrinos en situación precaria que no pueden permitirse alojarse en hoteles, a movimientos eclesiales y a asociaciones que luchan contra la precariedad.
Cada visitante es acogido con dignidad y respeto, en un entorno donde el espíritu de caridad cristiana se vive a diario.
Es una invitación a la paz interior en un entorno propicio a la serenidad, donde tomarse un tiempo para uno mismo y reencontrarse con la fe.
Las instalaciones están concebidas para ofrecer un confort sencillo y adecuado, que permita a cada uno descansar y recargar las pilas antes de proseguir su camino.